Sistema antipasto y pararrayos interno explicado

Los electrificadores RFA están diseñados para trabajar en condiciones reales de campo: pasto tocando el alambre, maleza, humedad y tormentas eléctricas.
Dos sistemas hacen la diferencia: el antipasto y el pararrayos interno.

Acá te explico cómo funcionan y por qué importan.

1. ¿Qué es el sistema antipasto?

El antipasto es un sistema interno del electrificador que mantiene el golpe firme incluso cuando hay vegetación tocando el alambre.

En cualquier campo, el pasto y la maleza:

✔ roban energía
✔ debilitan el golpe
✔ provocan caídas de voltaje
✔ generan falsos contactos

El sistema antipasto de RFA está hecho para sostener la potencia aunque haya carga en el cerco.

Cómo funciona (explicado simple)

El antipasto ajusta la entrega de energía del electrificador según la carga del cerco.
Cuando el pasto toca el alambre, la resistencia baja; el equipo “lo detecta” y mantiene la patada estable sin caerse.

Qué logra:

• Más estabilidad

• Menos pérdidas por vegetación

• Menos recorridas revisando sectores

• Golpe más parejo en todo el recorrido

2. ¿Qué es el pararrayos interno RFA?

Las tormentas eléctricas pueden dañar cualquier cerco mal protegido.
RFA integra un pararrayos interno que desvía picos de tensión y descargas del cerco para evitar que lleguen a la placa.

Esto protege el equipo tanto en:

✔ tormentas eléctricas
✔ inducciones por cercos muy largos
✔ descargas por humedad
✔ retornos de línea desde el alambre

Cómo funciona (explicado simple)

El pararrayos interno actúa como un “desvío”:
cuando el cerco recibe una descarga grande, la deriva hacia tierra en vez de dejar que entre al circuito.

Qué logra:

• Mayor vida útil del electrificador

• Protección frente a tormentas

• Menos fallas por sobrecarga

• Menos repuestos y mantenimiento

3. ¿Por qué importan estos dos sistemas?

Porque en Uruguay el campo es así:

• pasto tocando el alambre casi todo el año

• humedad constante

• tormentas que descargan sobre la línea

• alambrados viejos

• maleza que crece rápido

Un electrificador sin antipasto y sin pararrayos necesita asistencia constante.
Uno con los sistemas RFA → trabaja estable, con menos fallas y más seguridad.

Conclusión

Los sistemas antipasto y pararrayos interno no son extras:
son lo que permiten que un electrificador funcione de verdad en un campo real.

RFA los incorpora en sus equipos para que trabajen más firmes, más seguros y con menos problemas.