Mantenimiento básico del electrificador RFA

Un electrificador RFA está hecho para durar, pero como cualquier equipo del campo, rinde mejor si lo cuidás un poco.
Estos controles simples evitan caídas de potencia, falsos contactos y recorridas innecesarias.

Acá tenés el mantenimiento básico, claro y directo.

1. Revisá el pasto y la maleza

El pasto tocando el alambre es la causa Nº1 de pérdida de potencia.

✔ Cortá la vegetación cercana
✔ No dejes maleza enredada
✔ Revisá después de lluvias o semanas húmedas

2. Controlá los aisladores

Si un aislador se fisura o toma humedad, deriva energía al poste.

✔ Aisladores rotos → cambiarlos
✔ Aisladores torcidos → corregir
✔ Zonas húmedas → revisar más seguido

3. Revisá los empalmes y uniones

Una mala unión drena energía todos los días.

✔ 3–4 vueltas firmes
✔ Nada de precintos
✔ Nada de cables finos improvisados

Un empalme prolijo vale oro.

4. Medí la línea una vez al mes

Un tester te dice si la energía llega pareja o si hay un problema escondido.

✔ Medir en la salida
✔ Medir a mitad del campo
✔ Medir en la punta del recorrido

Si baja mucho → hay fuga.

5. Verificá la línea madre

Un cable en mal estado o muy fino puede darte una lectura falsa.

✔ Usá cable grueso de alta tensión
✔ Evitá que toque chapas o estructuras metálicas
✔ Revisá que no tenga cortes ni humedad

6. Controlá el sistema de tierras

Es el corazón del electrificador.

✔ 3 estacas de 1 metro
✔ Separadas 3 metros
✔ Tierra húmeda
✔ Cable grueso
✔ Conexión firme al borne de tierra

Tierras malas = golpe débil.

7. Mantené el electrificador protegido

Evita fallas prematuras.

✔ Siempre bajo techo
✔ Sin filtraciones
✔ Sin humedad directa
✔ Instalación limpia y ordenada

Conclusión

Un electrificador RFA bien mantenido trabaja estable, con menos fugas, menos fallas y más potencia.
Son 5 minutos al mes que te evitan dolores de cabeza todo el año.