¿Cómo elegir el electrificador?

Elegir el electrificador correcto evita pérdidas de energía, escapes de ganado y recorridas innecesarias.
La potencia que necesitás depende de tres factores fundamentales:

1. Cantidad de hectáreas y distancia de alambre

La referencia en kilómetros siempre es teórica. Lo que realmente importa es:

✔ la distancia total del cerco,
✔ cuántas líneas paralelas tenés,
✔ y si el alambre está nuevo, viejo u oxidado.

Cuanto mayor sea el recorrido del alambre, más energía necesitas mantener un golpe parejo en todo el campo.

2. Carga del campo (lo más importante)

La carga es todo lo que le roba energía al cerco:

• pasto tocando el alambre

• humedad

• maleza

• aisladores fisurados

• empalmes flojos

• alambre viejo u oxidado

En campos con carga alta, un electrificador chico siempre queda corto aunque la distancia no sea tanta.

3. Potencia recomendada según el tipo de campo

Campo liviano (poca vegetación tocando el alambre):

• 20–40 km → 2–4 Joules

• 60–100 km → 5–8 Joules

• 200–400 km → 10–18 Joules

Campo con carga media (algo de pasto, humedad o maleza):

• 20–40 km → 4–6 Joules

• 60–100 km → 8–12 Joules

• 200–400 km → 18–25 Joules

Campo pesado (mucha maleza o humedad constante):

• Más de 300–400 km → 30–40 Joules

4. Tabla rápida de modelos RFA según tu situación

5. Reglas simples para elegir sin equivocarte

✔ Si tenés dudas entre dos modelos, subí un nivel.
✔ En zonas húmedas, siempre conviene más Joules.
✔ Ganado arisco o difícil → necesitás golpe firme y estable.
✔ Alambrado viejo = campo pesado (aunque parezca liviano).
✔ Un electrificador más grande gasta lo mismo, pero rinde mejor.

Conclusión

Las hectáreas sirven como referencia, pero lo que realmente define la elección es la carga real del campo.
Un electrificador RFA bien elegido mantiene una línea viva todo el año, sin fugas y sin sorpresas.

Consultá a RFA si querés que te recomendemos el modelo exacto para tu caso.